Cuida tu salud física, mental y emocional
¿Cuántas veces te ha pasado que terminas trabajando más horas de lo normal, comiendo frente a la computadora, no durmiendo bien pero además sintiendo enojo, frustración, cansancio y estrés?
Si bien no puedes dejar de cumplir con tus obligaciones diarias, es súper importante que dentro de tu rutina también incluyas actividades que beneficien tu salud física, mental y emocional para evitar el síndrome del burn out o algunas otras situaciones más complicadas de contrarrestar.
Realiza una actividad física. La OMS sugiere que para adultos de entre 18 a 64 años las actividades físicas de intensidad moderada deben cubrir 150 minutos semanales. Ojo, si el ejercicio no es lo tuyo, puedes hacer sesiones de actividad física de 10 minutos como mínimo y puedes dividir estas sesiones a lo largo de tu día. Por ejemplo, podrías brincar la cuerda 10 minutos en la mañana y 10 minutos en la noche.
Aprende a identificar tus emociones y a hablar sobre ellas. Aprende a distinguir una emoción de otra y a ponerles nombre así como a identificar frente a qué situaciones se desencadenan y cómo las expresas. Ten en cuenta que todas las emociones son válidas así que el enojo, la ira, el miedo o la tristeza existen y no está “mal” que las experimentes bajo ciertas circunstancias.
Aprende a desconectarte. El “no hacer nada” también es de gran beneficio pues te permite despejar la mente, descansar tu cuerpo y escucharte a ti mismo, así que trata de tener espacios en blanco que te permitan relajarte. Puedes intentarlo 10 minutos al día o regalarte un día completo.
Apapáchate. Un libro, una bebida favorita, una canción, una película, un postre, bañarse, comer, dormir, etc. pueden hacer la gran diferencia así que trata de darte momentos y detalles que te hagan sentir bien a lo largo de tu día. Aprende a mimarte a ti mismo.