Home office vs Freelance

Gracias a la aparición de nuevas tecnologías, el trabajo remoto se ha convertido en una apuesta laboral a mediano plazo, sin embargo, hay que destacar que trabajar desde casa no es lo mismo en situaciones diferentes.

Por un lado, los empleados que tienen la posibilidad de hacer home office siguen siendo empleados y prácticamente no tienen que preocuparse más que por estar en contacto con sus superiores, conectarse durante su jornada laboral (como si estuvieran en la oficina) y entregar sus pendientes a tiempo. Trabajando fuera o dentro de la oficina siguen manteniendo sus prestaciones de ley y cuentan con su pago seguro según el esquema de nómina que maneje su empresa.

En cambio, los freelance, sobre todo los que laboramos en áreas creativas, artísticas y culturales, ni siquiera estamos considerados a nivel social, legal o jurídico para tener estas prestaciones de ley como cualquier otro trabajador.

Como freelance no tienes sueldo fijo, no tienes garantías, no tienes apoyo y en caso de contingencias como la que estamos viviendo actualmente tampoco tienes fuentes de trabajo, sin embargo, debes seguir cumpliendo tus obligaciones fiscales, por ejemplo, para evitar multas millonarias por ingresos mínimos.

También es común que continuamente tengamos que enfrentarnos a trabajo especulativo, incumplimiento de contratos, pagos atrasados por años o no pagos, cancelaciones de proyectos injustificados, tarifas bajas, explotación laboral y un sin fin más de situaciones que no nos dignifican en absoluto y que sólo demuestran la precariedad que reina en nuestro sector laboral.

Es por eso que hacer home office no es lo mismo que ser freelance y evidentemente eso debe cambiar.