Invierte en tu desarrollo profesional

No hablamos de invertir porque creemos que la misma palabra puede resultar muy costosa con el simple hecho de mencionarla, sin embargo, resulta que la inversión no necesariamente debe ser monetaria sino que también tiene que ver con tu tiempo y tu voluntad.

En general, invertir significa dedicar recursos (materiales como el dinero o inmateriales como el tiempo y el esfuerzo) con el objetivo de obtener un beneficio en un tiempo determinado. ¿Y eso para qué te sirve como creativo? Pues nada más y nada menos que para tomar decisiones que complementen tu desarrollo profesional de manera consciente y asertiva.

Aprende a destinar un porcentaje de tus ingresos para invertir en herramientas, conocimientos y aprendizaje. Esto no quiere decir que cada vez que recibes un pago te lo gastes de inmediato en estas necesidades, sino que aprendas a gastarlo de manera inteligente.

Por ejemplo, si necesitas una computadora trata de evaluar su costo, cuánto tienes que ahorrar o pagar al mes por ella y por cuanto tiempo, calcular cuántos años de vida tiene para ayudarte a realizar tu trabajo y también tener presente cuánto tiempo te tomará el recuperar ese dinero invertido.

Lo mismo sucede con los cursos, talleres y libros, debes tener en cuenta que toda actualización o adquisición de conocimiento tiene un costo monetario pero también un costo físico y mental por lo que debes aprender a ser selectivo y enfocar tus esfuerzos en lo que más necesitas.

Por último, es inevitable la inversión de voluntad en todo esto así que para lograr cualquier beneficio a corto o largo plazo debes procurar tener siempre buena disposición y mucha paciencia.